Productos a la Venta Star Trek : dar click a Spock

Productos a la Venta Star Trek : dar click a Spock
Naves para armar- Muñecos - Posters - Llaveros - Lapiceros - Revistas - Stickers - Almanaques - Modelos con luces y sonido

miércoles, 20 de mayo de 2020

Obsesión 7 Después de muerto


Recordándome después de muerto

A finales del año 2014 la vida me dio otra sorpresa, en un misa de un familiar rencontré a unos de mis primos (Jorge), quien al parecer era amigo del protagonista, quien residía en la avenida Bolognesi, a la espalda de la calle Unión, dicho sujeto en tono burlón me dijo “se murió, te hubieras quedado viuda”, pero el primo dijo esas palabras mientras estaba parado junto a su hermana, mi prima Cecilia casada durante casi 40 años, cuyo esposo había fallecido hacia unos pocos meses, yo me quedé callada al ver el confundido rostro de mi prima, quien efectivamente había quedado viuda.

Sin embargo, Jorge continuó hablando, sobre que él siempre le preguntaba por mí, que le decía que deseaba casarse conmigo, en tiempos que el ya estaba casado (sin especificar en cuál de sus matrimonios), y que cada vez que se veían, yo era el centro de la conversación.


Pero la sorpresa mayor sucedió días después, mi hermana, labora en un negocio retail, ella me relató que una mujer acompañada con otra dama fueron al área donde está asignada y que le empezó a hablar de una manera muy extraña.

Le dijo que ella era la viuda, aunque no era la viuda legal, porque nunca se habían casado con Jaime, pero el hecho de haber vivido más de 10 de años con él, mayor tiempo que la mayoría de sus otras esposas, la hacía la más legal.

Le relató que hacia un par de meses ambos fueron a comprar cortinas, y notó que él la miraba constantemente hasta que empezó a sonreírle, lo que aparentemente causó mortificación para dicha mujer.

Él era un hombre que pocas veces sonría, pero siempre lo hacía conmigo, durante el siglo pasado, varias veces me había comentado que veía a mi hermana en el distrito de San Isidro, donde ella laboraba, pero que parecía que ella no lo recordaba porque ni lo miraba; al parecer él siempre la recordó, quizá al verla en el negocio retail me recordó, quizá por ello le sonrió, lo que la dama interpretó con que él se estaba riendo ”conmigo”.

Aquella noche, la dama le habló a mi hermana (como si fuera a mi), que la conocía desde siempre, que no entendía por qué tenía que seguir viviendo con su mamá en el distrito de Barranco, lo cual no tenía lógica porque mi hermana y yo vivimos en Miraflores desde el año 1988, que ella era amiga de una prima, y que justo después de aquel día que fueron a comprar cortinas, ambos tuvieron una discusión que motivó que le diera un ataque al corazón y que dos días después falleciera.

La dama empezó a llorar de manera inconsolable en los pasillos de la tienda, asegurando que ella era la única mujer importante para él, pero mientras la acompañante trataba de consolarla, sin éxito, mi hermana interrumpió ese llanto, diciéndole “señora,, usted se está equivocando, yo me llamo Miryam” y le mostró su nombre escrito sobre el uniforme, “creo que usted se refiere a mi hermana”, asegurándole que era a mi a quien conocía, y que ella no lo recordaba sólo el nombre, porque no lo veía desde que era niña.

Ante esa aclaración la dama que acompañaba a la supuesta viuda le dijo que lo mejor era retirarse, aunque ésta continuaba llorando.

Al reunir toda la información, deduzco que para él siempre fue más importante procrear hijos, porque al parecer nunca tuvo tiempo de vivir el amor.

Llegué a esa triste conclusión por los sucesos cuando él ya estaba muerto, aunque lo dijo de varias maneras nunca lo hizo de manera directa, se lo dijo a mis primos, a sus primos, a sus viudas, pero al parecer nunca tuvo el valor de decírmelo.

Para mí fue uno de mis grandes amores, le escribí varios poemas que nunca leyó, pero en el año 1990 escribí un poema donde de manera subrepticia lo mencionaba, evocaba su hogar, así como el gran amor que sentí, pero en ese momento ya lo sentía muerto, quizá porque ese año lo enterré para siempre de mi vida.

Hace años descubrí que en la vida existen seres que se alejan no es que no nos amen, sino porque tienen otras metas e ideales, pero la mayoría de veces es necesaria una conversación, en la que se combinan los futuros, pero si uno o ambos optan por callar, nunca existirá un futuro común.



Obsesión 1 Un extraño amor

Obsesión 2 Los paseos sin sentido

Obsesión 3 Mi pareja de promoción

Obsesión 4 Se busco una novia

Obsesión 5 Su primer matrimonio

Obsesión 6 Su segundo matrimonio

Obsesión 7 Después de muerto


97



domingo, 10 de mayo de 2020

Obsesión 6 Su segundo matrimonio


Su segundo matrimonio

A inicios del años 1988, a las pocas semanas de mi cita en el parque Castilla,  me mudé al distrito de Miraflores, y a los meses empezó mi MBA, tiempo que no supe nada sobre su existencia, hasta el año 1992 en que volví a ver y conversar con su prima política, quien me comentó que hacía unos años Jaime se había vuelto a casar, y que vivía en el distrito de Surco con su nueva cónyuge.

Un domingo por la mañana del año 1994, yo estaba paseando con mi motocicleta por el Golf de San Isidro, cuando escuché el sonido de una bocina, era algo extraño porque la pista estaba vacía, hasta que descubrí que era él, se estacionó unos metros más adelante y descendió del auto y esperó a que llegue. 

Me acerqué, descendí de mi motocicleta y empezamos a caminar juntos.

Me relató que nuevamente se había divorciado, que el nuevo matrimonio había durado menos, que tampoco había tenido niños, y que continuaba pensando en mí.

Sabía que estaba haciendo, en donde vivía, que había sido miembro de la directiva de la asociación de graduados, pero que estaba apenado por nuestra distancia.

Le dije que estaba feliz de verlo, que cono conocía mi casa podía ir a visitarme cuando desee, le di mi número telefónico y que esperaría su llamada, pero él sólo se limito a abrazarme y besarme intensamente en la mejilla, por ello opté por encender mi motocicleta y partir.


En marzo del año 1995 Jaime cumplía 50 años de edad, por ello decidí llamarlo, me respondió muy contento, pero dijo que estaba saliendo con una chica barranquina, con la cual ya se había comprometido en salir a cenar, de lo contrario le hubiera agradado salir conmigo. 

Mi corazón sentía una gran confusión, si aparentemente continuaba amándome, porque salía con todo el mundo menos conmigo, nadie impediría mi salida, ¿Por los futuros hijos que nunca venían?.

Unos meses después, lo empecé a ver transitando con su vehículo por la puerta de mi casa, aparentemente de forma circunstancial, yo salía o entraba y él pasaba, hasta que empecé a verlo ingresar a un local de comida vegetariana en la calle Recavarren, justo al frente de una empresa de turismo en la que estaba laborando, desde donde me saludaba con mucho afecto.

En una ocasión que yo salía de la empresa de turismo y el ingresaba al local de comida nos pusimos a conversar, dijo que estaba viviendo con una dama barranquina pero que esta vez no se iba a casar hasta cuando nacieran sus hijos. Tomó mi mano y acaricio mi rostro, me besó en la mejilla, pero me alejé un poco y me despedí.

Desde esa momento evitaba caminar por esa calle, pero la vida hizo que lo encontrara en otros lugares, como en los supermercados de Miraflores, unas veces con su madre, momentos en que se acercaba a saludarme, pero otras veces con alguna de sus “mujeres” en la que se notaba que me evitaba.

En el año 2013 sucedió algo inexplicable, alguien me comentó que Jaime había fallecido, informándome sobre el día, hora y lugar de la misa del mes, al inicio pensaba en asistir, pero luego pensé, si él no vino a mi mientras vivía, para que voy a ir ahora que está muerto, 

¡que vayan sus viudas!. 




Obsesión 1 Un extraño amor

Obsesión 2 Los paseos sin sentido

Obsesión 3 Mi pareja de promoción

Obsesión 4 Se busco una novia

Obsesión 5 Su primer matrimonio

Obsesión 6 Su segundo matrimonio

Obsesión 7 Después de muerto


0

Articulos más leídos