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jueves, 30 de abril de 2020

Obsesión 5 Su primer matrimonio


Su primer matrimonio

El destino hizo que él cambiara de trabajo, laborando en una empresa que quedaba en el distrito de San Isidro.

Una tarde de sábado llamó por teléfono a mi casa, para darme sus nuevos números telefónicos, y  decir que estaba realizando unos estudios de especialización, y preguntar cómo me iba con mis clases de Economía, la conversación se prolongó durante casi dos horas, lo escuchaba muy contento pero de manera imprevista una mujer tomó el teléfono y gritó que deje de estar buscando a su novio, que me busque otro “pololo” y tiró el auricular, unos segundos después él lo cogió, me pidió que la disculpe, que era su novia, la cual tenía un carácter compulsivo (quizá porque sabía que yo continuaba en su mente), y que por ello debía culminar la conversación, pero que pronto llamaría, lo que nunca volvió a hacer.


En el mes de octubre del año 1975 leí un edicto matrimonial en el cual anunciaba su matrimonio.

A inicios del año 1984 conocí a una de sus primas políticas, quien me relató que sabía de mi existencia, porque en algún momento él había hablado sobre mí, que se había divorciado en el año 1982, que nunca llegó a tener hijos con aquella mujer, pero que el divorcio le resultó muy caro, porque tuvo que darle un automóvil y comprarle una casa, también contó que desde ese momento él regresó a vivir con su madre.

Entre esa fecha y el verano de 1988 varias veces lo vi caminando por las calles de Barranco, no sabía que había cambiado de carro, hasta que un día se detuvo para conversar algo sin importancia, y después de ello nuestros encuentros fueron saludos lejanos, pero en el mes de febrero de 1988 me enteré que falleció su padre, y decidí acompañarlo en la misa del mes.

Apenas me vio, me dijo: “espérame que tenemos que hablar”, solicitó mi número telefónico e insistió en visitarme a la casa el día que yo elija, le respondí, te espero el miércoles.

Ese día toco el timbre de la casa a las 6 pm, salimos a caminar por el malecón de Barranco y nos sentamos en una banca del parque Castilla a la espalda de mi casa.

Me volvió a hablar de sus deseos de tener hijos, que la primera vez no le resultó, y pregunto por mis planes, yo le relaté que estaba estudiando para prepararme a postular a la Maestria de ESAN, hasta que detuvo mi conversación y me besó en los labios, esa fue la primera y única vez que me besó, me abrazó muy fuerte con mucho cariño, y dijo que siempre me había querido, pero que yo continuaba igual, de cuando era una niña, que deseaba estudiar, que quizá hubiera tenido más constancia cuando yo era adolescente para convencerme en casarse y tener hijos, que ahora lo veía muy difícil.

Esa noche me realizó una confesión, me relató que en el mes de diciembre de 1972, días antes de mi fiesta de promoción, mi madre lo llamó por teléfono diciéndole que inventara cualquier excusa para evitar ir a la fiesta, que yo era muy joven, porque tenía solo 16 años y el 27, y que por esa diferencia de edades no era recomendable que vaya a visitarme.

La historia me confundió aun más, quizá en esos momentos yo no conocía a mi madre, para aceptar que ella fuera capaz de actuar de esa manera, en esos momentos.

Pero él continuó hablando sobre su deseo de tener hijos, pero debido a mi actitud, él debía continuar buscando alrededor, que estaba convencido que existían varias damas interesadas en darle hijos, a las que frecuentaría, sus palabras me parecían algo hirientes, pero pensé que sus deseos por ser padre eran más importantes que amar.



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